Una nueva campaña de phishing comenzó a circular en Argentina y ya puso en alerta a miles de usuarios: se trata de correos electrónicos falsos que aparentan ser comunicaciones oficiales de AFIP o ARCA, con una supuesta multa como anzuelo. Pero detrás de esta fachada se esconde Grandoreiro, un troyano bancario diseñado para robar credenciales y vaciar cuentas de homebanking.
El modus operandi de los ciberdelincuentes detrás de este fraude es directo y efectivo: envían emails con un asunto alarmante. Dentro, en el cuerpo del mensaje, se simula una comunicación que imita a las de la agencia de recaudación. El objetivo es intimar a los contribuyentes, asustarlos y que, en el apuro por el shock, caigan en la trampa.
Especialistas de la empresa de ciberseguridad ESET identificaron que el remit