“He enfermado, he sido expuesta a situaciones que ninguno de mis otros colegas ha sido expuesto” . Con estas potentes palabras Montserrat Maturana resume su difícil presente tras ser desvinculada como árbitra profesional de la ANFP.
De hecho, así lo describe directamente en la demanda laboral que presentó en el Segundo Juzgado del Trabajo de Santiago contra su antiguo empleador.
“La marginación laboral, la vergüenza, el descrédito, el maltrato, la persecución y en general, el cambiar las condiciones de trabajo y de salud que eran parte de mi patrimonio, me ha provocado graves problemas psíquicos, alterando mi bienestar y salud, obligándome a ser tratada por especialistas, y en consecuencia afectando mi bienestar familiar, laboral, físico y síquico, emocional y social”, agrega Matu