El Papa León XIV cumple sus primeros 100 días al frente de la Iglesia Católica con un estilo que empieza a delinear el tono de su pontificado.
Desde su elección el 8 de mayo, ha marcado distancia con los gestos audaces de su predecesor, Francisco, optando por una conducción serena, sin protagonismos personales y centrada en la unidad eclesial.
A lo largo de estos primeros meses, ha evitado polémicas y grandes anuncios, prefiriendo gestos discretos, mensajes diplomáticos y llamados reiterativos a la paz y la solidaridad con los más vulnerables.
Desde su primera aparición en el balcón papal, León XIV ha dejado en claro que no desea un pontificado centrado en su figura. “Los papas van y vienen, pero la Curia permanece”, dijo a los funcionarios vaticanos poco después de su elección, marcand