El turismo de interior de las tres provincias aragonesas ha convencido a los visitantes, que han acudido en masa a los paisajes de la comunidad en un puente de agosto que desde el sector califican como "fenomenal". Los alojamientos rurales se han repuesto de un tibio comienzo del verano mientras que las asociaciones de empresarios subrayan el buen funcionamiento durante la Virgen de agosto en comparación con el año pasado.
La ocupación, ya de por sí buena a mediados de agosto, se ha aupado hasta casi rebosar por coincidencia del día festivo con un viernes, lo que ha habilitado el puente. "Los valles pirenaicos han funcionado fenomenal. Ya no solo Benasque o Jaca, que siempre van bien, sino otras zonas como el valle de Tena, donde ha habido bastante más ocupación que el año pasado", seña