La luz del verano no tiene el mismo brillo para todas las miradas. Para algunas familias el periodo estival está lejos de ofrecer descanso, desconexión o, en definitiva, vacaciones tal y como se conocen. Más bien, todo lo contrario. Tanto es así que algunas desean que llegue ya la vuelta al cole: «Sí, por montón de cosas, una de ellas es el comedor, porque mis hijas ya vienen comidas y, creas o no, para mí eso es un alivio, porque la comida que tengo va para la cena . Y si para la cena no tengo un plato de comida como tal, pues hago un sándwich o cualquier cosa con leche y gofio».

Irene —nombre ficticio, pues prefiere salvaguardar su identidad— es natural de Gran Canaria, apenas rebasa los 30 años y tiene a cuatro niñas a su cargo. Una de ellas todavía es una bebé y, por lo tanto, espec

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