La comunidad realizó una procesión para acompañar la reliquia desde la carretera federal a Amayuca hasta la parroquia donde sería recibida 

Pocas ciudades en el mundo han presenciado la visita de la reliquia de San Judas Tadeo, un fragmento óseo de su brazo, atesorado en el Vaticano. “Nunca hubiera pensado en vida estar cerca de él”, dice Agripina Nieto, una mujer de 62 años de edad, sentada frente a la parroquia de Santa María Asunción, situada en el centro de Izúcar de Matamoros, Puebla. La mujer, devota por herencia de su familia, contempla la imagen entrar al templo rodeada de una caravana de fieles, como si se tratase de una ilusión frente a sus ojos. 

➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo

Semanas atrás fue anunciada una nueva gira de la

See Full Page