Era la gran noche de la UD Las Palmas . El día marcado en el calendario por la afición, que volvía a casa después de un verano intenso en lo referido al mercado de fichajes. El momento de la reivindicación de los casi 23.000 abonados en Segunda División, pero sobre todo la noche del héroe inesperado: del canterano Ale García , que demostró en pretemporada y ganó el pulso al resto de nueves de la plantilla. Titular, gol a los siete minutos, y una celebración de estudio, en la que García se llevó la mano a la oreja.
Una noche que estaba siendo perfecta, con una primera mitad de éxtasis en la que los amarillos, aunque era demasiado pronto, volvieron a creer. Hasta que todo se empezó a torcer. Unos minutos de mal de ojo a la UD Las Palmas bastaron para que Sergio B