El 17 de agosto, durante la conmemoración del 175° aniversario del fallecimiento de José de San Martín, el embajador argentino en España, Wenceslao Bunge Saravia, generó controversia al pronunciar la frase: “¡Viva la Argentina, San Martín, Cádiz, España... Viva el Rey, viva la libertad!”.

El acto se llevó a cabo en Cádiz e incluyó la presencia del alcalde Bruno García de León, el cónsul argentino en la ciudad, Sergio Servin, y otras autoridades locales. Según la Embajada, el evento buscó rendir homenaje al “General José de San Martín, Padre de la Patria y Libertador de Argentina, Chile y Perú”, con una emotiva ofrenda floral.

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El polémico saludo al rey español eclipsó el resto del discurso,

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