Michoacán amaneció el 14 de agosto de 2025 con una proclama triunfal: se anunciaba que la entidad había logrado la mayor disminución porcentual del rezago educativo en México entre 2022 y 2024, una reducción de 3.2 puntos porcentuales que, de acuerdo con el comunicado, superaba los logros de Querétaro (3.1) e Hidalgo (2.0); como si esas cifras constituyeran un hito de una política educativa profundamente transformadora.
Sin embargo, tan elegante proclamación merece un escrutinio sereno, una lectura honesta de los datos, no solo de su protagonismo, sino también de lo que oculta.
El propio INEGI, fuente de estos resultados, aclara que solo cinco entidades lograron disminuciones estadísticamente significativas, y aunque Michoacán aparece entre las caídas más grandes en términos porcentuales