“La felicidad no va a venir de la cuenta bancaria. Simplemente no va a venir” , esa es la conclusión a la que llegó el psicoterapeuta estadounidense, Clay Cockrell, luego de especializarse en el tratamiento de pacientes millonarios en Nueva York. Por esto, aseguró que renunció a tratar de hacerse rico .
“Dejé de jugar a la lotería. Me di cuenta de los peligros de tener demasiado de todo”, sostiene Cockrell en una entrevista a la BBC .
Actualmente dirige una clínica de terapia en la Gran Manzana y dice que se dedica a ayudar a sus clientes con lo que describe como el “efecto tóxico de la abundancia” . Es decir, la mentalidad de nunca tener suficiente.
Las terapias, entre sus objetivos, apuntan a que los pacientes puedan identificar sus propósitos ‘más allá’ de simplemente acumular