Los edificios abandonados de los números 45 y 47 de San Andrés, situados ante de la Iglesia Castrense, se convirtieron en una fuente de quejas para los vecinos por la presencia de nidos de ratas, pero pronto se convertirán en un establecimiento de habitaciones y apartamentos turísticos de dos pisos, que abrirán a inicios de 2027. Los promotores acaban de empezar las obras, para las que obtuvieron licencia en 2024.
Se trata de un proyecto de Esférica Inversiones, una sociedad que a su vez pertenece a la coruñesa Atalaya y que ya posee en la ciudad el establecimiento hotelero Marina 30, con once apartamentos para turistas entre la Marina y la calle Real. De acuerdo con los promotores, los inmuebles, con seis plantas, contando el bajo y el bajo cubierta, sumarán «16 unidades alojativas