Los incendios forestales que desde hace más de una semana asolan Castilla y León, Galicia y el norte de Extremadura se encuentran en un punto crítico: la meteorología. Tras días marcados por el viento y las temperaturas extremas, que han multiplicado los focos y complicado las tareas de extinción, los equipos de emergencias confían en que la bajada de las máximas prevista para las próximas horas suponga un respiro definitivo que permita doblegar las llamas.
Porque este domingo las extremas temperaturas en provincias de esas comunidades -hasta 41 grados estaban previstos en el norte de Cáceres y 39 en Zamora- dejaban poco margen para la esperanza, en una jornada en la que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, desplazado a Ourense y a León , ha apelado a un pacto de Estado para