Ante el ahogo económico de sueldos muy ajustados, miles de familias españolas se ven obligadas a refinanciar sus deudas para poder llegar a fin de mes y tratar de salir de la vulnerabilidad. La subida del coste de vida, el encarecimiento de las hipotecas y la acumulación de pagos como, por ejemplo, los créditos al consumo, letras del coche o matrículas escolares ha llevado a muchos hogares a buscar soluciones urgentes. La refinanciación se ha convertido en una alternativa para evitar la morosidad o, en el peor de los casos, la pérdida de bienes esenciales.

Se trata de una situación que los grandes indicadores macroeconómicos no suelen tener en cuenta cuando se trasladan al papel. Sin embargo, la realidad en muchos hogares es otra: miles de familias no pueden afrontar sus obligaciones y op

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