. Con su amplia oferta educativa, cultural y laboral, la ciudad atrae cada año a miles de personas que buscan terminar sus estudios de posgrado, iniciar su carrera profesional o simplemente disfrutar de una "vida nueva". Aunque para muchos mudarse a Madrid es sinónimo de bares, restaurantes y eventos, detrás esconde un alto precio a pagar.
Para quienes provienen de ciudades más pequeñas, como Zaragoza, la adaptación puede resultar especialmente exigente. El coste de la vivienda es uno de los factores más mencionados, mientras que los salarios, aunque ligeramente superiores a los de otras regiones, no siempre compensan los gastos de alquiler, transporte y ocio . Es precisamente este contraste lo que refleja el testimonio de una joven que decidió mudarse a Madrid y tras dos años, su exper