No tiene nada que ver el tráfico de verano al del resto del año en las principales ciudades de España. Con la llegada de la época estival, muchos españoles ponen rumbo a su lugar de vacaciones abandonando su residencia principal y dejando las calles prácticamente desérticas. Esta situación también se da cada verano en Zaragoza.
Aunque el volumen de vehículos disminuya considerablemente, los conductores deben mantener una precaución máxima al volante a la hora de circular por las calles de la capital aragonesa. A lo largo de la ciudad se cometen a diario numerosas infracciones que pasan desapercibidas a los ojos de la ley y que quedan impunes para la alegría de muchos conductores.
Desplazarse por Zaragoza en tu vehículo personal suele conllevar una serie de riesgos. En muchas ocasio