Los efectos del cambio climático, ya presentes en muchos puntos del planeta, llevan a la necesidad y urgencia de discurrir y pensar en técnicas que con mayor o menor eficacia alivien la sequía.
Para que llueva o para que nieve se necesitan nubes y si no las hay, hay que ‘sembrar’ o modificar las existentes, es decir, hay que engañar a la naturaleza para que esta se comporte como si hubiera o tuviera esta capacidad de precipitación.
La técnica, conocida como siembra o bombardeo de nubes, costosa y aún no probada suficientemente, no es nueva y no solo se ha empleado contra la sequía, sino también como arma de guerra.
El origen, ‘el cuenco de polvo’
La siembra o bombardeo de nubes, una técnica de modificación del clima, que imita el proceso natural por el que se forma la lluvia, con