Tel Aviv. , Un millón de manifestantes salieron ayer a lo largo de todo Israel para exigir el fin de la guerra en la franja de Gaza y que se garantice la liberación de los rehenes, un reclamo rechazado por el primer ministro Benjamin Netanyahu.
Cerca de un millón de israelíes ondearon banderas de su país y portaron fotos de los cautivos, hicieron que silbatos, bocinas y tambores resonaran en concentraciones por todo el país, desde la madrugada de este domingo. Anat Angrest, madre del rehén Matan Angrest, en la llamada Plaza de los Rehenes, ubicada en Tel Aviv, declaró a medios de comunicación que en el marco de un día de paro “todo se detiene para recordar el valor más elevado: la inviolabilidad de la vida”.
Los manifestantes también se congregaron en decenas de puntos en todo el país,