Héroe o villano, defensor de las libertades o vendepatrias, el gran magnate de la prensa de Hong Kong se juega la cadena perpetua en el juicio que este lunes ha entrado en su fase final. A Jimmy Lai , de 77 años y con pasaporte británico, le acusa la fiscalía de connivencia con fuerzas extranjeras y sedición por su rol protagónico en las violentas protestas prodemocráticas que en 2019 empujaron a la excolonia al borde del abismo.
El juicio fue aplazado el jueves por uno de los frecuentes tifones que azotan la isla en la temporada del monzón y de nuevo el viernes por los problemas cardiacos del acusado. Este lunes, con la medicación y un aparato que controla las palpitaciones de su corazón, ha escuchado al juez recordar que los expertos médicos le han calificado como "física y