"Cuando alquilamos el local no sabíamos lo emblemático que había sido. Después nos dimos cuenta de que a Mariluz la conocía todo el mundo», confiesa Claudia Marcos, que ha revivido una de las pastelerías más queridas del barrio de Elviña junto a su marido , Hugo Arellano .
La pareja, procedente de Argentina y vecinos de Sada, lleva apenas un mes al frente de un local que durante 42 años fue un emblema del Elviña hasta su cierre en 2019. «Emprender casi a los 60 es muy difícil», confiensa. A pesar de ello, el recibimiento ha sido muy bueno por parte del barrio.
De momento, el rótulo mantiene el nombre de la antigua dueña, aunque la pareja ya ha iniciado el trámite para inscribir su marca propia. «Pusimos By Torreón del Monje porque cuando nos lo aprueben será nuestro nombre comerc