En su estudio de Belo Horizonte, Gustavo Penna se lleva la mano izquierda a la cara, baja la cabeza y contiene las lágrimas que asoman en sus ojos clarísimos. Sobre la mesa está el lápiz con el que acaba de dibujar la hoja de un cuchillo con doble filo.

Resume: “Así fue este proyecto, no había manera de agarrarlo sin lastimarse, sin sentir el dolor”. Se refiere al Memorial de Brumadinho , la obra que es a la vez testimonio, reflexión y homenaje a las 272 víctimas de la tragedia que conmovió a Brasil y al mundo el 25 de enero de 2019.

En una mina de hierro de la compañía Vale , el quiebre de una represa desató un infierno de barro y residuos metálicos que arrasó con todo lo que había a su paso.

Escultura de cristal en homenaje a las víctimas de la tragedia en el Memorial de Bru

See Full Page