Un banderazo en apoyo al plantel del Once Caldas, que este martes se jugará el paso a los cuartos de final de la Copa Sudamericana contra Huracán en Buenos Aires, terminó en caos.
La Policía llegó a las afueras del hotel donde se aloja el equipo colombiano y acabó dispersando a los seguidores blancos a punta de golpes y gases lacrimógenos. Terminaron afectados varios jugadores, entre ellos Dayro Moreno, y hasta el técnico Hernán Darío Herrera, quienes habían salido a agradecer el gesto.
"La Policía llegó y agredió a hinchas, jugadores y cuerpo técnico", dijo Juan Sebastián Gómez, representante a la Cámara por Caldas y miembro fundador de la barra Holocausto Norte, al diario La Patria.
Los hechos se originaron cuando la Policía, inicialmente, les pidió a los hinchas despejar la vía y ubi