BELGRADO, Serbia (AP) — Miles de manifestantes antigubernamentales marcharon nuevamente en Serbia el lunes, lo que llevó al presidente, Aleksandar Vucic, a reiterar su promesa de reprimir las protestas.

La protesta en la capital del país fue pacífica hasta que un grupo de jóvenes, que se cree que eran hooligans del fútbol, se separó de la multitud y lanzó piedras contra las oficinas del partido gobernante en el centro, rompiendo algunas ventanas.

La policía antidisturbios pronto apareció en el lugar en camiones blindados para dispersar a la multitud, lo que provocó una huida en pánico.

Vucic se presentó en la oficina dañada de su partido, calificó a los manifestantes de terroristas y dijo que “pronto, los ciudadanos serán liberados de este terror y maldad”.

Vucic anunció el domingo med

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