El Gobierno nacional profundizó el apretón monetario y retiró del mercado $ 3,8 billones mediante la colocación de deuda, con el objetivo de evitar un exceso de pesos que pueda presionar la cotización del dólar, en una licitación adicional que intentó corregir la fallida operación de la semana pasada.
El miércoles pasado el Tesoro Nacional tenía que renovar vencimientos por casi $ 15 billones, de los cuáles los bancos sólo renovaron $ 9 billones y con un requerimiento de una alta tasa de interés.
En rigor, querían quedarse con pesos (del vencimiento que tenía que ser pagado el viernes 15) para manejar sus posiciones de liquidez tras la eliminación de las Lefi.
Desde el Ministerio de Economía y el Banco Central entendieron que esos $ 5,8 billones que quedan en poder de los bancos era una