Por: Julia Santibáñez 19/08/2025 08:20:00

En la anterior columna de La Utora hablé de la primera y reciente cirugía de mi hija. Del miedo por la anestesia general, de que por Fortuna salió bien. Dije que otra vez me hice cargo de todo, tanto emocional y económicamente como de atención, porque desde hace años el padre obvió su responsabilidad. Corrijo: en estas semanas la llama cada tercer día. Señalé que existe violencia en la idea de que las mujeres cuidamos mejor a los demás. Que la biología nos capacita para ello. El agusteo de la justificación machista. Se aprende, señores. Se aprende.

Nosotras debemos renunciar a la vida individual y, si tenemos el privilegio de seguir una vocación, ésta debe supeditarse a la crianza, de acuerdo con la mirada que millones de ellos ensalzan.

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