Cenar a las siete de la tarde, o incluso antes, era hasta hace poco un gesto asociado a turistas del norte de Europa o a jubilados que sorprendían a los camareros por su puntualidad. Pero esa postal costumbrista se está transformando. Una nueva generación, la Z, ha convertido la cena temprana en un acto de modernidad: reservan mesa a las seis, piden mocktails en lugar de cócteles y, en paralelo, reinventan hasta las fiestas con café.
Cenando temprano. Según un reportaje de The Times , los restaurantes londinenses registran un crecimiento de las reservas a las 18:00 de un 11% respecto al año pasado, y la nueva hora media nacional para cenar es 18:12. Lo que antes era un turno vacío ahora está lleno de comensales jóvenes que buscan tranquilidad, trenes a tiempo y un ambiente donde la con