Las elecciones generales celebradas en Bolivia marcaron el final de un proyecto histórico que empezó a ponerse en práctica hace casi 20 años, cuando comenzó la primera presidencia de Evo Morales Ayma, en enero de 2006, y que buena parte de ese tiempo dominó, por medio del Movimiento al Socialismo (MAS), la escena política interna y fue una referencia obligada para los movimientos anticolonialistas, progresistas, soberanistas y de inclusión cultural en América Latina y en el mundo.

Pero este domingo, Andrónico Rodríguez y Eduardo del Castillo, los dos candidatos presidenciales surgidos del fracturado MAS, apenas habrían logrado, en conjunto, 11 por ciento de los votos. Dado que ninguno de los aspirantes alcanzó la mayoría absoluta, la titularidad del gobierno se disputará en una segunda vu

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