Tener una Parra en casa es un verdadero privilegio: no solo ofrece sombra y frescura en los días más calurosos, sino que también regala racimos de uvas dulces y jugosas que coronan la temporada de verano. Sin embargo, para que la planta crezca fuerte y con frutos de calidad, es necesario darle algunos cuidados específicos.

Entre ellos, el más importante es la poda, una tarea que los viveros recomiendan realizar cada año. Muchas veces se piensa que la vid crece sola y que basta con dejarla expandirse para disfrutar de su producción. Pero la realidad es que, sin una poda adecuada, la Parra puede enmarañarse, dar hojas en exceso y uvas más pequeñas o menos sabrosas.

Por eso, si querés aprovechar al máximo el potencial de tu planta, el secreto está en dedicar unos minutos a un trabajo

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