En Oaxaca, la historia reciente de la política social federal muestra que los programas Progresa, Oportunidades y Prospera han sido los que mayormente impactaron en la reducción de la pobreza extrema. De acuerdo con evaluaciones del CONEVAL, fueron los más efectivos en mejorar las condiciones de vida de las familias más marginadas.

El diseño de estos programas, implementados entre 1997 y 2018, consistió en transferencias monetarias condicionadas a que los hogares enviaran a sus hijos a la escuela y acudieran a centros de salud. De esa forma, se atacaron simultáneamente carencias en educación y salud, pilares fundamentales de la pobreza multidimensional.

En el caso de Oaxaca, las transferencias de Progresa y sus posteriores versiones alcanzaron a cientos de miles de hogares en comunidades

See Full Page