He comentado ya en varias ocasiones en este blog que estoy intentando escuchar más metal extremo. Pese a ello, hasta ahora no había dedicado una entrada completa a hablar del género; quizás porque, aunque quiera, introducir metal en mi dieta musical no me está resultando tan fácil. Me estoy dando cuenta de que necesito adoptar una actitud de escucha atenta para apreciarlo de verdad. Mientras que otros sonidos con los que estoy más familiarizado me entran con naturalidad los escuche como los escuche, soy incapaz de conectar con el metal si suena de fondo. De modo que, aprovechando el parón veraniego (y pensando un poco en la muerte del legendario Ozzy Osbourne apenas unas semanas después del concierto de despedida de Black Sabbath), he vuelto a un par de discos que había escuchado,

See Full Page