El Real Madrid tuvo un discreto debut en LaLiga y se impuso con apuros (1-0) al Osasuna, gracias a un penalti polémico convertido por Kylian Mbappé.

Fue un primer tiempo poco lúcido del conjunto merengue, pues aunque tuvo el dominio del esférico y metió a los visitantes en su campo, careció de claridad para generar verdadero peligro en la meta de Sergio Herrera.

Se fueron al descanso con empate 0-0 y cierta decepción del Santiago Bernabéu, y al minuto 50 se presentó una acción polémica, pues Mbappé entró al área, pisó el balón y Juan Cruz se le barrió, lo que el árbitro juzgó con falta por un presunto toque, en todo caso muy leve.

El francés fue el encargado de ejecutar con un toque suave para decretar el 1-0. El primer tanto de los blancos en la temporada llegó a través de un penal

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