Los populares peluches Labubu , conocidos por su estilo único y su fuerte presencia en comunidades de coleccionistas, se convirtieron en el centro de una polémica impulsada por un grupo religioso. La organización, que se presenta como una coalición de padres preocupados por la influencia espiritual en los hogares, lanzó una campaña destinada a reunir fondos para adquirir y destruir las figuras, argumentando que estas representarían al demonio mesopotámico Pazuzu.
LAS CALLES DE EE.UU CON CARTELERÍA ANTILALUBU
La iniciativa, denominada " Labubu is Satán" , busca recaudar 150 mil dólares para retirar del mercado la mayor cantidad posible de muñecos, incluyendo un ejemplar llamado “Demonio Alfa”, descrito por los organizadores como un símbolo de poder sobre los más jóvenes. La destru