Pedro Domínguez Ciudad de México / 19.08.2025 16:39:00

Un error de cálculo, una distracción e incluso el desconocimiento puede llevar de regreso a México a los migrantes que viven en Estados Unidos sin residencia legal.

Los hermanos Carlos y Óscar González son el caso más conocido de entre decenas que se han presentado en los últimos días.

Para ellos, traer los vidrios polarizados les costó llegar al temible centro de detención Alligator Alcatraz donde los trataron como si fueran delincuentes, pasaron hambre, sufrieron por mosquitos y hasta estuvieron esposados de pies y manos y encadenados al piso.

Su historia inició el 7 de julio cuando Carlos fue detenido por la policía de caminos en Florida por el color de los vidrios de su auto. Pese a que tenía una visa vigente

See Full Page