La naranja es una de las frutas más consumidas en el mundo y su popularidad se extiende tanto a la fruta entera como a su versión en jugo natural.
Numerosos estudios analizaron cómo los diferentes formatos de consumo afectan la salud, en particular los niveles de glucosa e insulina en sangre.
De hecho, investigaciones recientes se centraron en adultos con sobrepeso y diabetes tipo 2, comparando los efectos de comer la fruta en trozos, tomar su jugo natural o consumir bebidas de naranja con azúcares añadidos tras un desayuno rico en carbohidratos.
El jugo natural no dispara la insulina
Según un comunicado del Fruit Juice Science Centre (FJSC), el consumo de jugo de naranja natural no eleva los niveles de insulina en comparación con comer la fruta entera.
La investigación se realizó con