Cualquiera que haya vivido un Clásico Nacional entre el Club América y las Chivas de Guadalajara sabe que no es solo un partido de fútbol. Es un evento que paraliza al país, divide familias en broma (y a veces no tanto) y genera conversaciones durante semanas. Es un choque de identidades, una batalla simbólica que trasciende los 90 minutos de juego. Por un lado, el América, el equipo de la capital, a menudo percibido como el "milloneta", el poderoso. Por el otro, las Chivas, el "Rebaño Sagrado", con su política única de jugar solo con futbolistas mexicanos, representando el orgullo provincial y la cantera. Esta pasión, tan arraigada en nuestra cultura, ha encontrado un nuevo y fascinante terreno de juego: el de las apuestas de futbol .
Una Rivalidad Forjada en la Historia
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