Partidas cortas, estrategia a lo grande
Uno de los mayores atractivos del género es su ritmo. Las partidas duran en promedio unos 15 minutos, pero en ese tiempo los jugadores toman decenas de decisiones: asignación de líneas, enfrentamientos entre héroes, momentos clave para las peleas en equipo y cuándo presionar para lograr objetivos. Este formato condensado ofrece la intensidad de sesiones de juego más largas sin exigir un gran compromiso de tiempo.
Y como cada partida es independiente, los jugadores viven picos rápidos de adrenalina, pequeños logros y muchos momentos de “la próxima la gano” que alimentan las ganas de seguir jugando.
Seguir al día con la meta sin el desgaste
Mantenerse al ritmo de un MOBA competitivo requiere más que habilidad. A medida que los desarrolladores lanza