A pocos kilómetros de Córdoba, en las faldas de Sierra Morena, yacen los restos de una ciudad que quiso rivalizar con Bagdad. Fundada entre 936 y 941 por Abderramán III, primer califa de Al-Ándalus, y ampliada por su hijo Alhakén II, Medina Azahara estaba llamada a ser el centro del califato andalusí, una manifestación de su poder, riqueza y esplendor. Sin embargo , apenas 30 años después de su fundación, los vaivenes de la política trasladan el gobierno a un nuevo emplazamiento. Y unos cuarenta años más tarde, poco después del inicio de una guerra civil que pondrá fin al califato, tropas bereberes toman la ciudad por asalto, matan a la población y saquean las riquezas de la mezquita y el palacio; dejando tras de sí una ciudad devastada. Corre el año 1013. La ciudad luminosa ha subsist

See Full Page