Casi el 90% del centenar de localidades afectadas por los incendios forestales de este mes de agosto -con terreno arrasado por el fuego o evacuaciones o confinamientos de población- han perdido habitantes en lo que va de siglo, en algunos municipios del noroeste peninsular por encima del 50%.
Que la despoblación y el abandono del mundo rural es un alimento para los incendios -sumado cada vez más a factores climáticos- lo dicen los expertos desde hace años y lo corroboran los datos oficiales de población de las áreas tradicionalmente más afectadas.
La comparación del último padrón municipal, el que recoge los datos a 1 de enero de 2024, con el correspondiente a 1 de enero de 2000, publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), muestra que en ese período un total de 4.923 munic