Cuando uno llega al Centro Metropolitano de Diseño se encuentra con un escenario singular: grupos de adolescentes de entre 12 y 18 años se acomodan en sillas, cubos colorados y puffs, y estudian con dedicación —como prueba, nadie mira el teléfono — las secuencias didácticas que les abren la puerta a disciplinas como robótica, programación, modelado 3D, cine.

La propuesta es gratuita , extracurricular y voluntaria . Está organizada en etapas que comienzan con un espacio de autoaprendizaje y continúan con talleres y laboratorios de proyectos. Sin diplomas ni calificaciones, se espera que cada estudiante produzca un portafolio de proyectos como evidencia de lo aprendido.

Así es el modelo TUMO, una iniciativa que combina tecnología y creatividad. Desarrollado en Ereván, Armenia ,

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