El título de la columna podría parecer una adivinanza o un acertijo enmarañado para descifrar. O, quién sabe, un salto a las bolas de cristal que usaban los magos en tiempos cuando la gente aún creía en sus mágicos poderes. No señor, no se trata de quiromancias ni de los “macarras de la oral”, como cantó Serrat en aquel disco de 1994 (“Sombras de la China”). De lo que hemos elegido para hablar es de los viajes de la Vinotinto a Buenos Aires y Maturín para enfrentar a Argentina y Colombia, 4 y 9 de septiembre, y luego, al repechaje en Estados Unidos o México, en marzo, según donde se vaya a resolver quiénes serán los dos clasificados al Mundial de 2026…

Entendemos que hay en la gente cierto agotamiento, un cansancio propio de quien mucho ha esperado para conseguir el gran tesoro. Ya no hay

See Full Page