La Argentina produce alrededor de unas 180.000 toneladas de alfalfa por año destinadas a la exportación , pero especialistas coinciden en que esa cifra está lejos de reflejar el verdadero potencial productivo del país. Las condiciones agroclimáticas y la experiencia acumulada permiten proyectar un crecimiento significativo, siempre y cuando se logre superar una barrera decisiva: la logística .
El interés internacional se concentra especialmente en la alfalfa de calidad “premium” , con una demanda creciente en mercados como Emiratos Árabes Unidos y China. En ese contexto, la oportunidad es clara: ampliar la producción, garantizar estándares homogéneos y, sobre todo, optimizar la cadena logística que hoy representa el mayor desafío para sostener la competitividad en el comer