El gobierno de Estados Unidos profundizó su política proteccionista al extender los aranceles al acero y al aluminio a un amplio abanico de productos considerados “derivados” de esos materiales. La medida, anunciada por el Departamento de Comercio y oficializada en el Registro Federal , impacta sobre 407 nuevas categorías de bienes que van desde maquinaria pesada y turbinas de viento hasta muebles, vagones y sillas para bebés.
Los gravámenes, que se ubican en el 50%, habían sido duplicados en junio tras una decisión del presidente Donald Trump, quien busca reforzar a las industrias nacionales frente a la competencia internacional. Según explicó Jeffrey Kessler, subsecretario de Comercio para la Industria y la Seguridad, el objetivo es “cerrar vías de evasión de aranceles y fo