El Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) no tiene cura a través de la alimentación; sin embargo, cada vez más estudios demuestran que los hábitos nutricionales influyen en la intensidad de sus síntomas. La nutricionista Karen Velásquez , de la Clínica Ricardo Palma, explica que algunos alimentos pueden exacerbarlos, mientras que otros contribuyen a atenuarlos.

De acuerdo con investigaciones recientes, una elevada ingesta de azúcar —presente en dulces y refrescos— puede generar bruscas variaciones de glucosa en sangre que afectan la concentración y el estado de ánimo. Asimismo, la cafeína y las gaseosas oscuras alteran el sueño, mientras que los alimentos muy salados favorecen la deshidratación y afectan el funcionamiento ejecutivo.

El consumo de frituras prov

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