Expertos, periodistas, casas de apuestas, aficionados... cualquiera que siga con un mínimo de interés y regularidad el ciclismo sabe que algo raro tiene que pasar para que Jonas Vingegaard no gane LaVuelta que arranca el sábado en Turín. El danés, segundo en el reciente Tour, es sin lugar a dudas el máximo favorito en la edición de la ronda española que arranca en Italia por las cosas del ciclismo moderno.
Y lo es principalmente por una razón: la renuncia, dos días después del mismo Tour, de Tadej Pogacar. Una vez que el mejor ciclista del momento se bajó de la carrera, Jonas se convirtió en el principal candidato a lucir el maillot rojo en el podio de La Castellana. Con Roglic descansando tras haber hecho Giro y Tour –sin saberlo quizá haya perdido la última oportunidad de ganar la q