Un estudio liderado por la Universidad Nacional de Australia y realizado en colaboración con científicos de Francia, Alemania, Sudáfrica, Suiza y Reino Unido detalla que los grandes cambios que ocurren en el hielo, el océano Austral y los ecosistemas de la Antártida están interconectados y tendrán efectos globales, incluyendo en el clima mundial.
El riesgo de colapso de la Capa de Hielo de la Antártida Occidental aumenta con cada incremento del calentamiento global, lo que podría generar consecuencias “catastróficas para las generaciones futuras”, advierte Nerilie Abram, jefa científica de la División Antártica Australiana. Además, la pérdida de hielo marino hará que las plataformas flotantes sean más susceptibles a colapsos impulsados por olas y afectará la absorción de calor solar en la