Hace unos días, cuando el país conmemoró la Batalla de Boyacá, con la tensión encendida en la frontera con Perú y la advertencia de acudir a instancias internacionales, noté algo que parece mínimo, pero que para mí significa mucho: ¿Cuántas veces ha ojeado una revista o un periódico y visto un mapa de Colombia? Yo, muchas. Y cada vez que lo veo, recuerdo de dónde vengo. Sigo siendo de esas personas que aman leer en físico, quizá porque me recuerda a las mañanas con mi papá, tomando tinto y hablando de las noticias.

Soy orgullosamente sanandresana, isleña, caribeña, y lo repito cada vez que puedo. Crecer frente a un mar infinito de posibilidades y rodeada de personas con distintos acentos, colores de piel, visiones y creencias me enseñó que la diversidad y el respeto no se declaran: se viv

See Full Page