La tranquilidad de Carabayllo se vio alterada la noche del lunes tras la detonación de un artefacto explosivo en el cementerio municipal San Lázaro. El ataque, ocurrido alrededor de las 8 de la noche, destruyó cuatro nichos y dejó daños en varias lápidas dañadas, lo que generó alarma entre los vecinos de la zona.
De acuerdo con testigos, los responsables ingresaron al camposanto de manera sigilosa, colocaron el explosivo en una de las áreas más altas del recinto y se retiraron antes del estallido. La onda expansiva dañó las estructuras y dejó algunos restos expuestos.
La explosión también afectó otras construcciones cercanas. Los vecinos relataron que los cajones quedaron a la vista. Minutos después del atentado, la Policía llegó al lugar, acordonó la zona y restringió el acceso para