Un ojo cósmico nos observa desde las profundidades del universo. A diez mil millones de años luz, el "Ojo de Sauron" no es una creación de Tolkien sino un fenómeno astronómico real que ha dejado perplejos a científicos.Los astrónomos han capturado la imagen de un jet cósmico dirigido directamente hacia la Tierra, es decir, de un chorro de plasma caliente que se extiende a través de enormes distancias a una velocidad cercana a la de la luz.

El "Ojo de Sauron" –nombrado así por el poder siniestro del libro El Señor de los Anillos– proviene del blázar PKS 1424+240, ubicado a aproximadamente diez mil millones de años luz de distancia.

Los blázares son núcleos galácticos activos impulsados por un agujero negro supermasivo que emite un chorro de plasma a velocidad casi lumínica.

PKS 1424+240

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