“La Línea A cada día está más mal, cada rato se nos descompone o se nos inunda mucho, se para y debemos buscar otro medio para llegar a nuestras casas”, así la describe Rosario Galindo Rosales , frecuente usuaria quien vive en la colonia Lomas de San Isidro, cerca de la terminal La Paz.

Doña Rosario refiere que cuando llueve los trenes se detienen y dejan de dar servicio. Cuando eso pasa, ella debe llegar por Netzahualcóyotl, pero invierte más tiempo y gasta más dinero para hacerlo.

“La última vez que se inundó me gasté 150 pesos y me hice una hora más”, continúa doña Rosario, entrevistada por en las escaleras de La Paz , del lado derecho en dirección a Pantitlán.

Desde ahí empiezan parte de las fallas de la línea, las cuales afectan a personas vulnerables. Para llegar a la entr

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