Betssy Chávez, exjefa del Gabinete Ministerial de Perú, ha suspendido su huelga de hambre tras 15 días de protesta. Su abogado, Raúl Noblecilla, anunció que la medida se levantó por 48 horas, hasta el mediodía del viernes 21 de agosto. Esta decisión se tomó para que el Instituto Nacional Penitenciario (INPE) cumpla con dos exigencias clave: el traslado de Chávez y dos testigos amenazados al Penal Virgen de Fátima, y la remoción de varias autoridades penitenciarias, incluyendo a la directora del penal, Nelly Aquino.
Noblecilla destacó que la tregua fue solicitada por un grupo de ocho congresistas que visitaron el penal y se comprometieron a garantizar el cumplimiento de estas demandas. "Esperamos que hasta el día viernes se pueda cumplir. Caso contrario, Betssy Chávez empezará indefectiblemente esta huelga", advirtió el abogado.
El INPE, por su parte, informó que Chávez se encuentra con signos vitales estables y que decidió ingerir alimentos alrededor de las 11:30 a.m. del día en que levantó la huelga. El 19 de agosto, Chávez fue evaluada físicamente en el tópico del penal, donde manifestó que no asistiría a una diligencia judicial programada.
Chávez, quien cumple 18 meses de prisión preventiva por su supuesta participación en el fallido golpe de Estado del expresidente Pedro Castillo el 7 de diciembre de 2022, había expresado en una carta que su situación era insostenible debido a los maltratos en el INPE. En la misiva, solicitó la posibilidad de realizar una videollamada para despedirse de sus padres y que sus restos fueran entregados a su abogado en caso de que su situación se agravara.
El INPE ha asegurado que continuará actuando conforme a los procedimientos regulares para cuidar la salud de Chávez y respetar los derechos de la población penitenciaria.