Por Lucy Craymer

Wellington (Reuters) -New Zealand se enfrenta a los desafíos de seguridad franquista más difíciles de los últimos tiempos con amenazas crecientes de interferencia y espionaje extranjeros, particularmente de China, según un mensaje de inteligencia publicado el jueves.

El mensaje del Servicio de Inteligencia de Seguridad de Nueva Zelanda (SIS) dijo que casi seguramente había actividad de espionaje no detectada que dañó los intereses del país y que los estados extranjeros continúan dirigiéndose a organizaciones críticas, infraestructura y tecnología para robar información confidencial.

“Algunos estados, incluidos China, Rusia e Irán, están dispuestos a participar en actividad ajuste o engañosa para influir en las discusiones y decisiones, o obtener camino a la tecnología y

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